
Un proceso decisivo para millones de colombianos
El presidente Gustavo Petro tendrá la responsabilidad de definir el incremento del salario mínimo para 2025 si las negociaciones entre sindicatos y empresarios no llegan a un consenso antes del 31 de diciembre. Este tema impacta directamente a más de dos millones de trabajadores que perciben este salario, así como a la economía general del país.
Negociaciones en marcha
Las discusiones formales comenzaron el 3 de diciembre, lideradas por la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales. Hasta ahora, los trabajadores han solicitado un aumento significativo que alcance al menos $1.500.000, mientras que los empresarios especulan con una propuesta del 6%, lo que implicaría un incremento de $78.000 sobre el salario actual.
El nuevo salario comenzará a aplicarse desde el 1 de enero de 2025. Los pagos quincenales reflejarán el ajuste a partir del 15 de enero, mientras que los pagos mensuales lo harán desde el 31 de ese mes.
Efectos en la economía
El aumento del salario mínimo tiene un impacto directo en productos y servicios que ajustan sus precios según esta cifra. Sin embargo, quienes ganen más del salario mínimo verán sus incrementos basados en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que cerró en 5,2% en noviembre, según el DANE. Esto busca mitigar la pérdida de poder adquisitivo de los hogares.
Auxilio de transporte y proyecciones
Si el aumento es del 6%, el auxilio de transporte subiría $9.720, alcanzando los $171.720. Con este ajuste, los trabajadores que devenguen el salario mínimo y reciban auxilio de transporte podrían ganar hasta $1.549.000 en 2025. Además, el ingreso anual para quienes reciban este salario sería de $16.536.000.
Declaraciones del Ministerio del Trabajo
La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, destacó que la inflación ha disminuido al nivel más bajo desde octubre de 2021, lo que podría reducir los costos de vida para los hogares. Asimismo, subrayó la importancia de desindexar algunos bienes y servicios clave para aliviar el impacto económico de las familias colombianas.
En caso de que no haya acuerdo, el presidente evaluará las posiciones y tomará la decisión final, buscando equilibrar los intereses de trabajadores y empresarios.