
Jimmy Carter, expresidente de Estados Unidos y Premio Nobel de la Paz, falleció este domingo 29 de diciembre a los 100 años. Carter, quien gobernó entre 1977 y 1981, dejó un legado polémico durante su presidencia, pero se destacó globalmente por sus aportes posteriores.
Éxitos y controversias en su presidencia
En 1977, Carter firmó los tratados para devolver el control del Canal de Panamá, acción vista en su momento como una decisión controvertida, pero posteriormente considerada un ejemplo de diplomacia efectiva. Además, situó los derechos humanos como eje de su política exterior, firmando el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
En 1978, lideró los históricos Acuerdos de Camp David entre Egipto e Israel, que marcaron un precedente en la búsqueda de la paz en Oriente Medio.
Sin embargo, su mandato enfrentó críticas, especialmente durante la crisis de rehenes en Irán de 1979 a 1981, donde más de 50 estadounidenses permanecieron secuestrados durante 444 días. La fallida Operación Garra de Águila y sus repercusiones políticas minaron su popularidad, llevándolo a perder la reelección frente a Ronald Reagan.
Legado pospresidencial
Tras dejar la Casa Blanca, Carter fundó en 1982 el Centro Carter, dedicado a la promoción de la democracia, los derechos humanos y la lucha contra enfermedades. Supervisó elecciones en diversos países y actuó como mediador en conflictos internacionales.
Además, fue miembro de Los Ancianos, un grupo fundado por Nelson Mandela en 2007 para promover la paz mundial. Carter es considerado uno de los expresidentes más exitosos en la historia de Estados Unidos por su compromiso con causas globales.
Reconocimientos
En 2002, Carter recibió el Premio Nobel de la Paz por su mediación en conflictos internacionales y su incansable labor humanitaria.
Jimmy Carter deja un legado de servicio público, defensa de los derechos humanos y contribuciones a la paz mundial.