
La relación diplomática entre Colombia y Estados Unidos vive uno de sus momentos más tensos. El presidente de EE. UU., Donald Trump, ordenó este 26 de enero la imposición de aranceles de emergencia del 25% a los productos colombianos exportados hacia su país. La medida es una respuesta a la negativa del presidente colombiano Gustavo Petro de permitir el aterrizaje de dos vuelos con deportados colombianos. Trump también advirtió que, si la situación no se resuelve en una semana, los aranceles aumentarán al 50%.
“Colombia rechazó vuelos con un gran número de delincuentes ilegales. Este acto, liderado por el presidente socialista Gustavo Petro, es inaceptable”, afirmó Trump en un comunicado.
Impacto económico inmediato
El sector exportador colombiano enfrenta un panorama preocupante. Según María Claudia Lacouture, presidenta de AmCham Colombia, la medida tendrá consecuencias devastadoras, especialmente para sectores como el café, las flores y otros productos agroindustriales. Más de 500.000 familias cafeteras y miles de madres cabeza de hogar en el sector floricultor podrían ver afectado su sustento.
Javier Díaz, presidente de Analdex, calificó la decisión de Petro como un error diplomático grave. “No podemos cerrar la puerta a nuestros compatriotas. Esto es una crisis migratoria, pero la economía no debe pagar las consecuencias”, señaló.
Riesgos financieros para Colombia
El analista Andrés Pardo advirtió sobre posibles repercusiones en los mercados financieros, incluyendo una devaluación del peso colombiano frente al dólar. “El Banco de la República podría verse obligado a intervenir, y los planes de reducir las tasas de interés quedarían en suspenso”, comentó.
Comercio bilateral en riesgo
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia, representando el 29% de las exportaciones totales del país. En 2024, las exportaciones hacia este destino alcanzaron $13.106 millones, con el 59% perteneciente al sector no minero-energético. La medida impactará a más de 3.000 empresas que dependen de este mercado para mantener sus operaciones.
Empresarios y gremios hacen un llamado urgente para que el gobierno colombiano reactive el diálogo diplomático con Estados Unidos y evite una crisis económica de mayor envergadura.