
Lyan José, el niño de 11 años secuestrado en Jamundí, fue liberado tras 18 días de angustia
Una comisión humanitaria de la Defensoría del Pueblo logró su entrega este miércoles. El menor, llorando, se reencontró con sus padres después de 432 horas de cautiverio.
Un secuestro que estremeció a Colombia
El 3 de mayo a las 6:30 p. m., cinco hombres armados irrumpieron en una vivienda rural de Jamundí, Valle. En minutos se llevaron a Lyan José Hortúa, un niño de 11 años, mientras gritaban amenazas. Las cámaras de seguridad registraron la brutal escena: el niño, descalzo y sin camisa, fue arrastrado hasta una camioneta.
La respuesta fue inmediata
Dos días después, el Gaula de la Policía inició su búsqueda. La Gobernación del Valle ofreció 200 millones de pesos por información. La comunidad marchó, elevó oraciones y exigió justicia. Las autoridades señalaron como responsables al Frente Jaime Martínez de las disidencias de las Farc.
La presión social fue clave
El 6 de mayo iniciaron los plantones. El 8, el Ministerio de Defensa publicó los rostros de los presuntos responsables, entre ellos alias Oso Yogui. El 12, la Iglesia, la ONU y la Cruz Roja iniciaron gestiones humanitarias. Los captores afirmaron que el secuestro fue un “error”.
La madre rompió el silencio
El 19 de mayo, Angie Bonilla, madre del niño, pidió al presidente Petro actuar con urgencia. Contó que su hijo tiene una enfermedad pulmonar y suplicó por su vida.
Finalmente, la libertad
El 21 de mayo, la Defensoría del Pueblo confirmó la liberación. “Está en buen estado, pero será revisado médicamente”, dijo la defensora Iris Marín. Su familia lo abrazó entre lágrimas. Colombia también respiró.
Lyan José vuelve a casa, pero su historia duele
La crueldad de su secuestro recordó al país que los niños deben ser intocables. La sociedad civil se unió para salvarlo. La historia de Lyan José es un llamado urgente a proteger la niñez de la guerra.