
Cepeda y Quintero, dos caminos opuestos en la izquierda
El panorama político colombiano se sacude con fuerza. El exalcalde de Medellín, Daniel Quintero, y el senador Iván Cepeda se perfilan como los precandidatos más fuertes del Pacto Histórico. Ambos buscan imponerse en la consulta del próximo 26 de octubre, en la que se definirá quién representará al bloque progresista sin la presencia directa del presidente Gustavo Petro en el tarjetón.
Una reunión privada que marcó el pulso electoral
A mediados de julio, Cepeda y Quintero sostuvieron un encuentro privado sin sus equipos políticos. En la conversación, Quintero buscó identificarse con el senador asegurando que ambos enfrentan procesos judiciales impulsados por opositores. Sin embargo, sus trayectorias muestran diferencias profundas: Cepeda es un referente de la izquierda tradicional, mientras que Quintero se proyecta como un político hábil en lo digital, pero cuestionado por investigaciones de corrupción en Medellín.
Cepeda, la figura de la tradición
El senador Iván Cepeda ha construido su carrera en la defensa de los derechos humanos y la oposición férrea al expresidente Álvaro Uribe. Su candidatura se consolidó tras la condena en primera instancia contra Uribe y el respaldo de movimientos sociales, como las Madres de Soacha. Su propuesta de campaña austera busca mostrarse como una alternativa ética y coherente frente al desgaste de la política tradicional.
Quintero, el comunicador digital con recursos
Daniel Quintero, por su parte, avanza con una estrategia comunicativa intensa, marcada por videos virales y actos mediáticos. Sus detractores lo acusan de usar prácticas clientelistas y de financiar una campaña costosa. Aunque goza del respaldo de sectores cercanos al presidente Petro, enfrenta resistencias internas por los nombres de sus candidatos al Congreso y por los señalamientos de corrupción.
El futuro de la izquierda se decide en octubre
La consulta del Pacto Histórico será decisiva para definir el rumbo del progresismo en Colombia. La disyuntiva estará entre un liderazgo moral y tradicional, representado por Cepeda, o la apuesta por la estrategia mediática y arriesgada de Quintero. Lo que ocurra el 26 de octubre marcará el destino del proyecto político más influyente de la izquierda tras Gustavo Petro.