Adelina Guerrero, esposa del exembajador colombiano Armando Benedetti, desató controversia este martes al desmentir públicamente haber sido agredida por su pareja, pese a denuncias previas y publicaciones que sugieren lo contrario. Guerrero calificó como falsas las versiones de violencia en su contra, atribuyéndolas a “intereses políticos”.
En un mensaje en redes sociales, Guerrero aseguró:
«La historia que llevan meses difundiendo con claros intereses políticos NO corresponde a la realidad. Yo no fui amenazada con un arma blanca, ni me golpearon. La carroñería mediática no ha hecho sino violentar mi intimidad y el bienestar emocional de mi familia.»
Contexto de la polémica
Las declaraciones de Guerrero contrastan con su historial de publicaciones en redes sociales, donde anteriormente compartió mensajes críticos hacia Benedetti y reflexiones sobre abuso de poder y violencia.
En julio pasado, Guerrero publicó una imagen que describía el comportamiento de un sociópata como alguien manipulador, sin empatía y con desprecio por las normas sociales. También criticó el uso del poder para justificar actos de violencia:
«Tener una credencial o alto cargo no te da el derecho de humillar y utilizar la violencia. Si representas a un país, hazlo con decoro y dignidad.»
Estas publicaciones surgieron poco antes de que se conociera un presunto caso de maltrato ocurrido en España, donde Guerrero habría denunciado formalmente a Benedetti.
Reacciones y dudas
El cambio en la narrativa de Guerrero ha generado interrogantes. Activistas y usuarios en redes cuestionan si las recientes declaraciones se deben a presiones externas o acuerdos. Por su parte, Benedetti, recientemente nombrado asesor presidencial, no se ha pronunciado sobre las declaraciones de su esposa.
Implicaciones
El caso pone nuevamente en el foco público los cuestionamientos hacia Benedetti, quien ya enfrenta controversias por su papel en la campaña presidencial de Gustavo Petro. Las contradicciones en las versiones de Guerrero también resaltan la complejidad de los casos de violencia intrafamiliar en contextos de poder.