Este sábado, miles de personas en diversas ciudades del mundo se unieron en una marcha masiva para expresar su solidaridad con el pueblo venezolano, afectado por la prolongada crisis política que atraviesa el país. Desde América Latina hasta Europa y Norteamérica, la movilización global buscó atraer la atención internacional hacia la situación crítica en Venezuela, marcada por el deterioro de los derechos humanos, la falta de alimentos y medicamentos, y la represión contra los opositores políticos.
La voz del exilio y la diáspora
En ciudades como Madrid, Buenos Aires, Miami y Bogotá, las comunidades venezolanas en el exilio encabezaron las manifestaciones, exigiendo un cambio democrático y el respeto a las libertades fundamentales. Portando banderas venezolanas y carteles que denunciaban la violación de derechos humanos, los manifestantes marcharon pacíficamente, pidiendo una intervención internacional que permita el restablecimiento del orden democrático en su país.
Solidaridad internacional y demandas de acción
Organizaciones no gubernamentales y defensores de los derechos humanos se sumaron a la marcha, enfatizando la necesidad de que la comunidad internacional tome medidas más firmes para aliviar el sufrimiento del pueblo venezolano. Se demandó a los líderes mundiales una acción más contundente para presionar al gobierno de Venezuela a aceptar ayuda humanitaria y permitir elecciones libres y justas.
La jornada transcurrió en su mayoría de manera pacífica, aunque en algunas ciudades se registraron tensiones con las fuerzas de seguridad locales. No obstante, los organizadores destacaron la importancia de mantener el carácter pacífico de la protesta y la unidad entre los manifestantes.
Un grito global por Venezuela
La gran marcha mundial por Venezuela deja en claro que la comunidad internacional no es indiferente a la crisis. La solidaridad global y las demandas de justicia y democracia resuenan más fuertes que nunca.