
Medellín apuesta por la memoria colectiva al borrar mural de Pablo Escobar
En una acción contundente contra la glorificación de victimarios, la administración del alcalde Federico Gutiérrez eliminó el mural del narcotraficante Pablo Escobar ubicado en la Comuna 9 de Medellín. La decisión, según el mandatario, busca centrar la narrativa en las víctimas y héroes de la ciudad, dejando atrás símbolos que perpetúan la revictimización.
El mural, situado en el barrio Pablo Escobar, conocido como “Medellín sin tugurios”, ha sido objeto de controversia durante años. Muchas voces lo consideraron una exaltación al líder del Cartel de Medellín, lo que resultaba doloroso para las víctimas del narcotráfico.
Un paso necesario en medio de críticas
Este acto se produce tras la polémica por la eliminación de otro mural, conocido como “Las cuchas tienen razón”, que hacía referencia a las madres buscadoras de desaparecidos en la Operación Orión. La eliminación de este mural provocó críticas por parte de activistas, líderes sociales y políticos.
Para el alcalde Gutiérrez, la retirada del mural de Pablo Escobar responde al compromiso de cambiar el enfoque del arte urbano en la ciudad. “Se trata de poner en el centro del relato a las víctimas y a los héroes, no a los victimarios”, afirmó.
Un mensaje para la ciudad y el mundo
La administración de Medellín ha reiterado que esta decisión forma parte de un esfuerzo por reconstruir la memoria colectiva desde la perspectiva de las víctimas y los sobrevivientes. Con esta acción, se busca que los espacios públicos sirvan para educar y construir una sociedad más justa, alejándose de la cultura del narcotráfico que marcó el pasado de la ciudad.