
Controversia en la Personería de Medellín por adquisición de vehículos de alta gama
El personero de Medellín, Mefi Boset Rave Gómez, se encuentra en el centro de una controversia tras la adquisición de seis camionetas de alta gama por un valor total de $1.469 millones. La polémica se intensificó luego de que se difundiera una imagen en la que el funcionario besa uno de los vehículos, decorado con moños de regalo.
El pasado miércoles, frente a las instalaciones de la Personería, se realizó la entrega de tres de las camionetas, cuyo costo fue de $914 millones. Estas adquisiciones se suman a otras tres camionetas compradas en junio por $555 millones. Según Rave, los vehículos no serán de uso personal, sino operativos, para facilitar el trabajo de los funcionarios en la ciudad y sus periferias.
Justificación del personero
Rave Gómez argumentó que la compra responde a la necesidad de renovar el parque automotor de la entidad, ya que, según él, de los diez vehículos recibidos en el empalme, solo uno estaba en funcionamiento. El personero afirmó que los nuevos vehículos son necesarios para cubrir las actividades de los 400 colaboradores de la Personería.
«Estos vehículos no son ni de representación ni para los directivos. Son herramientas operativas para atender necesidades en terreno», afirmó Rave, señalando que los automotores fueron adquiridos para resolver problemas logísticos históricos de la entidad.
Críticas y contexto
Pese a los argumentos, la compra ha generado fuertes críticas debido a los problemas de infraestructura y personal que afectan a la Personería. Desde 2017, la sede principal ha presentado inundaciones frecuentes, fallas eléctricas y deterioro general. Además, la entidad ha señalado la falta de personal para atender la creciente demanda de casos en Medellín.
Entre otros cuestionamientos, también se destacó que Héctor Alfonso Gómez Trujillo, personero auxiliar que aprobó las adquisiciones, enfrenta procesos judiciales en curso.
Nuevos planes de adquisición
Además de las camionetas, Rave confirmó la compra de motos por un valor cercano a $141 millones y una inversión reciente de $100 millones en tecnología para mejorar la atención al público. Sin embargo, los críticos consideran que estos gastos no abordan las prioridades más urgentes de la entidad.
«La foto del beso fue sacada de contexto», concluyó Rave, justificando su gesto como una expresión de alegría por resolver una necesidad operativa.