
Un giro inesperado en la izquierda
Daniel Quintero, exalcalde de Medellín y precandidato presidencial, pasó de ser cercano al Pacto Histórico a convertirse en uno de sus principales críticos. Su relación con ese sector político se deterioró al punto de que su participación en la consulta interna, prevista para el 26 de octubre, quedó prácticamente descartada.
Mensaje que detonó la confrontación
El 24 de agosto, Quintero publicó un mensaje en redes sociales que encendió la polémica. Señaló que el Pacto Histórico “ha sido tomado por una izquierda miope y sectaria que prefiere que la derecha gane la Presidencia y el país se llene de sangre, antes que abrir espacios a quienes hemos luchado contra las mafias desde las regiones”.
Sus palabras generaron molestia entre dirigentes del movimiento petrista, quienes interpretaron el mensaje como una ruptura con el proyecto político que impulsó al presidente Gustavo Petro.
Señalamientos directos
El exalcalde denunció que varios de sus aspirantes fueron excluidos de la consulta. También acusó a un sector que denominó “el Soviet del Parkway” de amplificar discursos de la derecha y usar el lawfare para sacarlo del camino presidencial. “A esa izquierda rosquera y sectaria también la vamos a resetear: desde adentro o desde afuera”, advirtió.
La versión del Pacto Histórico
Fuentes internas del movimiento sostienen que el verdadero motivo de la tensión es el rechazo a incluir a Quintero en la consulta. Según estas voces, pesan sobre él cuestionamientos judiciales, entre ellos la imputación en el caso Aguas Vivas, lo que lo convierte en un riesgo político.
Futuro incierto de Quintero
Con la consulta en puerta y el distanciamiento cada vez más evidente, el exalcalde enfrenta un panorama político incierto. Aunque insiste en su aspiración presidencial, su ruptura con el Pacto Histórico lo deja sin un espacio claro en la coalición de izquierda y lo obliga a redefinir su estrategia para mantenerse en la contienda nacional.