
Tensiones y críticas en el Consejo de Ministros de Petro
El presidente Gustavo Petro lideró el Consejo de Ministros del 4 de febrero de 2025 en la Casa de Nariño con un giro inesperado: la transmisión en vivo del encuentro. El mandatario justificó esta decisión como un acto de transparencia, permitiendo a la ciudadanía observar el debate sobre los avances y desafíos de su gobierno. Sin embargo, lo que parecía un ejercicio democrático se convirtió en una serie de confesiones y enfrentamientos dentro del gabinete.
Inconformidad por nombramientos y dirección del gobierno
Varios ministros expresaron su descontento por la gestión y decisiones recientes del presidente. La vicepresidenta Francia Márquez y la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, criticaron la designación de Armando Benedetti como jefe de despacho presidencial y cuestionaron el rol de la canciller Laura Sarabia. Márquez señaló que Sarabia ha tenido actitudes inadecuadas hacia ella, mientras que Muhamad rechazó su llegada al Ministerio de Relaciones Exteriores.
Las críticas no se limitaron al equipo de gobierno. Desde distintos sectores políticos, la transmisión en vivo fue calificada como un espectáculo mediático. La representante Katherine Miranda describió la reunión como un “reality show”, mientras que la senadora María Fernanda Cabal ironizó con el nombre “Casa Estudio Presidencial de Petro”.
Críticas de la oposición y balance del gobierno
Líderes de oposición como Enrique Gómez y Paola Holguín aprovecharon la controversia para cuestionar la gestión del gobierno. Gómez criticó el enfoque del presidente, asegurando que se enfoca más en la imagen que en la resolución de problemas críticos como la crisis humanitaria en el Catatumbo y la inseguridad en el Cauca.
Por otro lado, el congresista Miguel Polo Polo resaltó el bajo nivel de cumplimiento de las promesas de Petro. Según cifras presentadas en el Consejo de Ministros, de 195 compromisos, solo se han cumplido 146, lo que generó aún más cuestionamientos sobre la efectividad del gobierno.
Lo que debía ser un análisis de gestión terminó en un debate interno que reflejó fracturas dentro del gobierno. Mientras Petro defiende la transparencia de su mandato, las divisiones en su equipo y las críticas externas sugieren que la crisis política sigue creciendo.